
Préliminaires es una gran sorpresa a lo que estábamos acostumbrados a escuchar de este artista. Iggy Pop deja a un lado los excesos característicos del punk, para traer consigo una cierta atmósfera que Tom Waits o Leonard Cohen probablemente estén acostumbrados a vivir en ella (Je Sais Que Tu Sais, claro ejemplo). Usando su maltratada y muy calada voz producto de los excesos de la vida, James Osterberg, Jr (verdadero nombre del artista), nos lleva como si fuera un recorrido en un museo desde la chanson francaise en Les Feuilles Mortes, pasando por el cabaret en King of Dogs, hasta algunos tintes muy ligeros de jazz a lo largo del álbum.
Todo el álbum pisa variadas corrientes musicales, las cuales Iggy Pop quiso explorar en esta ocasión, El Padrino del Punk se convierte en el enemigo principal de la rebeldía del punk: un vil crooner que va a dejar a muchos de sus seguidores (incluyendo a los idiot thugs que fueron influenciados por él) sorprendidos cuando de comienzo este álbum. No es pecado alguno dejar atrás todo el legado que había construido este hombre como ícono de una generación en la música, si se tienen los medios vocales, estéticos y principalmente una carrera bien establecida dentro del género para aventurarse y darse un gusto por interpretar un álbum tan sabroso como este. Que lo disfruten.
Y qué bien le salió el disco compadree!!!
ResponderEliminarLa verdad no se qué versión de Iggy Pop me gusta más, si la Trainspotting-osa, o si la Cohenesca de Preliminaires...
Abrazo y muy chida reseña!!